Cuando se trata de la complicada tarea de combinar varios personajes en una sola ilustración con una cierta coherencia y «savoir affaire», no hay posiblemente ningún dibujante más capaz de salir tan brillantemente airoso que el legendario George Pérez.
Lo demostró en su momento con la legendaria Crisis en Tierras Infinitas y en la actualidad lo está volviendo a hacer con Infinite Crisis. Que este hombre ha sido y es uno de los mejores portadistas de todos los tiempos no admite discusión.
¿Qué se puede decir entonces de Michael Turner? ¿Que no le llega ni a la suela de los zapatos? Pues en mi opinión no, ni ahora ni nunca.
Y no será porque no lo intente. Porque es difícil que pase una semana sin que veamos alguna de sus portadas tanto en DC como en Marvel, sobre todo para esta última que es con la que tiene una especie de contrato en exclusiva desde hace algún tiempo. La ultimísima es la portada alternativa del primer número del macroevento Civil War, un dibujo con múltiples superhéroes al estilo Pérez pero sin la maestría a la hora de «encajar piezas» de éste.
No es que le tenga manía a Turner, pero es que de toda la tanda de portadas que lleva de un tiempo para acá, que son muchas y variadas, sólo soy capaz de salvar unas pocas. Supongo que será porque no puede evitar verle un cierto deje a lo Rob Liefeld, salvando las distancias en cuanto a corrección de proporciones, «especialidad» de este último, y con las que Turner tiende a ser más respetuoso.
Y por otro lado no puedo dejar de pensar que las 2 grandes editoriales deben de considerar a este artista una especie de Jim Lee «de bolsillo» al que recurrir si el «original» no está disponible.
En este caso Marvel no tiene más remedio que echar mano del «clon» porque Lee, miembro del estamento editorial de DC desde que les vendió Wildstorm, no ha vuelto a tocar el Universo Marvel a no ser de manera «oficiosa» (bocetos).
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