El pasado miércoles, día del estreno de Superman Returns, comentaba yo la decepción mezclada con la indignación que me había transmitido mi colega Juanjo nada más salir de la sala. Ya han pasado algunos días y le he pedido que plasme a su manera en este blog sus impresiones sobre la película. El resultado es una crítica vehemente que, se comparta o no, guste o no, está hecha desde el corazón por alguien que venera al personaje del que estamos hablando.
Eso sí, yo, que aún no la he visto, espero poder decir en un futuro que estoy en desacuerdo con él. De momento, me limito a agradecerle su colaboración. Gracias, Juanjo.
No hace falta decir que el día 12 de julio estaba marcado en mi calendario como un día especial. Superman regresaba a la gran pantalla después de casi 20 años. Nada poda fallar. Un buen director, una gran productora , un presupuesto desorbitado y una fórmula parecida a la del Superman de Richard Donner de 1978 (con actores casi desconocidos a excepción del Jor-El y Lex Luthor y un gran presupuesto). Nada más lejos de la realidad.
Superman Returns es una película aburrida, que le «roba» a la «primera parte» de la saga muchos momentos estelares y frases, además de la increíble banda sonora compuesta por John Williams y los espectaculares títulos de crédito («robados» éstos comprensiblemente porque son momentos insuperables en la historia del Hombre de Acero).
Un guión insípido con unas incongruencias desbordantes (¡¿a qué se dedicó Superman en Krypton durante cinco largos y solitarios años si él mismo dice que era un cementerio y no había nada?!) escrito por gente que parece que no respeta al personaje. Superaburrido, pesado y nada fiel a lo que es el cómic, exceptuando algún guiño como la pose sacada de la portada de Action Comics #1.
Es una película tan vacía que en más de una ocasion tiene que recurrir a «robarle» a Donner escenas, como p. ej. el vuelo de Superman y Lois (ni comparación con el original) y diálogos como p. ej. los de Luthor explicando sus malvados propósitos (en este caso cambiando a Superman por Lois).
Brandon, para mi sorpresa ya que no me lo esperaba, eres lo único (junto a Kevin), salvable de la película, con una actuación bastante convincente en las pocas ocasiones que el Sr. Singer te deja aparecer en carne y hueso y no te sustituye por una imagen digital (el 95% de las veces). Y encima lo tuyo era lo más difícil estando presente la sombra de Christopher Reeve. ¡Felicidades, coño!
Kevin, aunque muy «camp», estás aceptable, teniendo en cuenta que le has «robado» a Gene Hackman tanto la actuación como la banda de retrasados que te acompañan (que raro siendo la mente criminal más grande de nuestro tiempo), que en la «primera parte» caían simpáticos (Ottis, Srta. Teschmacher , …) pero que en este caso resultan repulsivos y descerebrados, matones de tres al cuarto.
Kate, quizás eras la actriz menos adecuada para este papel de todo Hollywood, haciendo una Lois infantiloide y con las hormonas un poco alteradas.
Niño, a ti ni me dirijo directamente a no ser que sea para abofetearte. Eres un increíble personaje sacado de la manga de algún retorcido guionista (al igual que el marido de Lois) y no te daría tanta importancia si no fueras tan estúpidamente relevante en la película (algunos ya sabéis de que hablo). Eres la mayor decepción y vergüenza de Superman Returns. Todo una violación para la historia del personaje del Hombre de Acero. Me gustaría saber como van a arreglar tu desaguisado en futuras partes, si las hay…
Sr. Singer, usted, que defendía la fidelidad al cómic, criticaba que apareciera la Estatua de la Libertad mientras Superman volaba con Lois sobre Metropolis. Yo me quejo de todas sus infidelidades, que incluyen toda una retahila de personajes estúpidos (vuelvo a recordar al marido de Lois y al dichoso niño) y un Superman celoso, cotilla y bebedor de Budweisser. ¿Quién nos lo iba a decir?
Sr. Singer, usted ha transformado todo un mito en una mera imagen digital, abusando de unos efectos visuales que en la gran pantalla «cantan». Usted me ha puesto unos pixeles delante de los ojos queriéndolos hacer pasar por un hombre con capa sin conseguirlo en más de una ocasión y más veces de las necesarias. Donner y Reeve sí me hicieron creer que un hombre podía volar y no les hizo falta ningún ordenador.
Sr. Singer, váyase usted a su casa o a jugar con los mutantes vestiditos de cuero, que se le daban mejor. Superman le queda muy grande. Que vuelva él pero no usted.
Con tal de no ver esto hubiera preferido esperar 20 años más…
Bushi Cómics 